A veces nos desgastamos teniendo peleas innecesarias con nuestra pareja y perdemos tiempo valioso que podríamos aprovechar para compartir y disfrutar. Luego de una pelea no sabemos cómo acercarnos para pedir perdón porque pensamos que esto va a empeorar la situación e incluso preferimos dar por hecho cosas que no son ciertas.

¿Cuáles son las razones más comunes por las cuales pelean las parejas?

Para nuestra sorpresa, hemos visto que la mayoría de las peleas entre parejas no se dan por situaciones graves o muy complejas, sino por cosas que podrían corregirse, entre ellas:

  • El pensar que uno está más comprometido con la relación que otro: “yo si te amo, pero tú no tanto”, o “yo aporto más que tú” son algunos de los argumentos que pueden generar un conflicto. Podemos conversar sobre estos pensamientos de manera asertiva con nuestra pareja.
  • El uso excesivo de las redes sociales: como parejas tenemos el reto de colocar límites sanos con la tecnología y las redes sociales para que no nos absorban ni generen distanciamiento entre nosotros.
  • Que uno de los dos anteponga el trabajo a la relación: al igual que con las redes sociales, debemos ser sabios para colocar límites sanos con nuestro trabajo para no descuidar nuestra relación de pareja y que alguno de los dos se sienta ignorado o excluido.
  • Los desacuerdos en el área financiera y en la crianza de los hijos: las peleas por dinero son más comunes de lo que pensamos. Es importante que como pareja nos coloquemos de acuerdo para administrar nuestros recursos de la mejor manera, y así mismo, ser un equipo en la crianza de nuestros hijos y en la construcción de nuestro hogar.
  • Problemas con la familia extendida: hay quienes pueden sentirse relegados o incluso celosos por la relación que mantiene su pareja con su familia. En una entrada anterior ahondamos sobre la forma en la que podemos relacionarnos sanamente con nuestros suegros.
  • El estrés: la ansiedad y la preocupación repercute de manera negativa en nuestra relación de pareja, sin duda debemos evitar que la intranquilidad nos haga irritables.*
  • El no comunicarnos de manera adecuada: no expresar lo que sentimos y simplemente ceder causa muchas peleas innecesarias, lo mejor que podemos hacer es comunicar nuestras necesidades de manera asertiva.

Si nos fijamos, todas estas cosas son manejables y pueden ser corregidas, como pareja podemos superar todas estas situaciones si decidimos tomar decisiones y sacar de nuestra relación todo aquello que nos estorba. Proverbios 30:33 dice: así como al batir la crema se obtiene mantequilla y al golpearse la nariz sale sangre, al provocar el enojo surgen peleas. Demasiadas discusiones van a desgastar nuestra relación, es mejor que como pareja trabajemos en evitar las peleas innecesarias.

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