Pensamos en un diseñador de modas… justo antes del desfile de su colección pierde todas las prendas y ya no tiene nada qué mostrar, ¿cómo se sentiría? Tal vez perdido, todo estaría fuera de control y sería una desastre. Pues esto mismo sucede cuando perdemos el diseño original de la familia, pues lo que Dios pensó, construyó y diseñó se está perdiendo por causa de malas decisiones que dejarán consecuencias en nuestras futuras generaciones.

Entonces, ¿cómo podemos cuidar este diseño? Escucha este episodio de Consejo de Reyes.