El sexo es el típico tema que suele llamar la atención de muchas personas ya que son muy pocos los lugares que informan acerca de este tema conforme al diseño que Dios ha establecido para él y esto genera dudas e inquietudes acerca del tema que deben ser resueltas.

Una de ellas suele ser si la sexualidad es diseño del diablo, cómo algunas personas han llegado a pensar y esto no es así. En la biblia podemos leer en repetidas ocasiones que Dios da ciertos mandamientos referentes al sexo, no para prohibirlo, sino para que su pueblo pueda disfrutarlo, esto implica que Él como diseñador sabe cómo funciona y cómo debería de implementarse en nuestras relaciones.

Lo anterior da paso a otra duda y es ¿Esto me permite disfrutar mi sexualidad cómo yo quiera? no realmente, así como Dios les pide a los matrimonios disfrutar del sexo también da unos parámetros de cuando es el momento de hacerlo y es que fue diseñado para disfrutarse durante el matrimonio entre un hombre y una mujer.

Existen un sin fin de preguntas que hasta el día de hoy algunos no han podido responder ni siquiera siendo cristianos y es porque, así como existen dudas, algunos le tienen miedo o asco al sexo y esto debe de ser trabajado en cada persona para entender que es un tema de respeto, pero que debe de poderse hablar con nuestra pareja para poder llegar a acuerdos y poder disfrutarlo de la forma correcta.

Hay personas, tanto hombres como mujeres, que por haberse dado libertades en esta área antes de conocer el diseño que Dios cometen errores y llegan con un pasado de promiscuidad lo cual puede traer un sentimiento de culpa. Esto tampoco está bien porque así como la biblia nos da unos parámetros también nos da la tranquilidad de que somos perdonados siempre y cuando busquemos cambiar nuestra perspectiva y adecuarnos a esos parámetros que son para nuestro bien.

Finalmente debemos entender que el sexo no es la base de un matrimonio, es una parte importante que debe ser tenida en cuenta, pero no debe ser la base porque existen otras aréas como la económica o la afectiva que también hacen parte del matrimonio y es por eso que lo más importante en toda relación de pareja es tener a Dios en primer lugar y con base en lo que él quiere desarrollar nuestra vida juntos.

1 Tesalonicenses 4 : 3-5 dice “La voluntad de Dios es que sean santos, entonces aléjense de todo pecado sexual. Como resultado cada uno controlará su propio cuerpo y vivirá en santidad y honor, no en pasiones sensuales como viven los paganos, que no conocen a Dios ni sus caminos”

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