Hemos escuchado frases como “los hombres son de marte y las mujeres son de venus” o “es que los hombres y las mujeres son tan diferentes…”. Y es cierto, somos dos mundos diferentes, no vemos la vida y las situaciones de la misma manera, lo cual dificulta que nos pongamos de acuerdo en medio de un conflicto.

¿Qué podemos cambiar hombres y mujeres para mejorar nuestro matrimonio? 

Tener conflictos en el matrimonio no solo es normal, también es sano, porque el hecho de tener diferencias hace que una relación pueda crecer y mejorar cada vez más. Sin embargo, hay ciertas cosas que debemos dejar a un lado para no agrietar nuestra relación, en esta ocasión queremos compartirte 5:

       1. Pensar que nuestra esposa es nuestra mamá: 

En el caso de los hombres, esto se da porque a veces queremos ser consentidos, y sobre todo, comprendidos. Pero lo cierto es que este pensamiento hace que no tomemos nuestras responsabilidades de manera adecuada y esperemos que nuestras esposas solucionen todo.

      2. Tratar a nuestros esposos como si fueran nuestros hijos:

Con relación al punto anterior, es cierto que como mujeres queremos sacar lo mejor de nuestros esposos, pero a veces caemos en el error de comportarnos como si fuéramos mamás, y es aquí donde debemos hacer un alto y respetar al hombre, porque al actuar de esta manera estamos dando a entender que no confiamos ni creemos en nuestro esposo. 

      3. No saber expresarnos:

Hay ocasiones en las que a los hombres nos cuesta hablar claro, porque no sabemos expresar nuestras necesidades y sentimientos. Caso contrario al de las mujeres, a quienes no les cuesta expresar lo que sienten, ya sea verbalmente o con su lenguaje corporal. Pero las mujeres, si bien somos abiertas a expresar nuestros sentimientos, no podemos dar por hecho que nuestro esposo ha entendido lo que hemos expresado con nuestro lenguaje no verbal, porque esto solo traerá frustración y posteriormente conflictos y discordias.

      4. No ser parte del proceso de crianza de nuestros hijos: 

Como padres, a veces pensamos que la paternidad se limita a proveer todo lo necesario para nuestros hijos, pero lo cierto es que agradaremos más a nuestra esposa si hacemos parte activa del proceso de crianza de nuestros hijos, si hablamos con ellos y los acompañamos en cada uno de sus procesos de crecimiento.

      5. Colocar a nuestros hijos por encima de nuestro esposo: 

A propósito del punto anterior, en el caso de las madres, tendemos a irnos al otro extremo, colocando a nuestros hijos por encima de nuestro esposo. Y esto es un error, porque hay momentos en los que el hombre necesita sentirse amado y admirado. 

Cuidar de detalles como los que hemos mencionado harán que nuestros hijos tengan un referente sano de lo que es el matrimonio y quieran casarse algún día. La Biblia dice en 1 Tesalonicenses 4:11-12: “Pónganse como objetivo vivir una vida tranquila, ocúpense de sus propios asuntos y trabajen con sus manos, tal como los instruimos anteriormente. Entonces aquellos que no son creyentes respetarán la manera en que ustedes viven, y ustedes no tendrán que depender de otros”.  Que nuestro objetivo sea vivir una vida tranquila, ocupándonos de nuestros asuntos, creciendo y mejorando cada vez más en nuestro matrimonio y en la manera de construir nuestros hogares. 

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