¿Cómo es tu relación con tu jefe? Este es un mensaje por Mary Lowman de The Christian Working Woman en español, quien nos comparte consejos para podernos llevar bien con quien esté sobre nosotros en autoridad.
Parece que algunas personas piensan que tienen que hacer quedar mal al jefe para poder avanzar en su carrera laboral, pero lo cierto es que intentar eclipsar intencionalmente a tu jefe es uno de los errores más grandes que puedes cometer. La excepción sería si descubres que tu jefe hace algo corrupto e ilegal, lo cual raramente ocurre.
Mi consejo sabio es que hagas lo mejor que puedas para hacer quedar bien a tu jefe. Mejor piensa en maneras de hacer más fácil su labor. Esfuérzate por apoyar y aliviar un poco su carga. Evita esta clase de error pues ellos se encuentran en una posición que te pueden ayudar o dañar. 1 de Pedro 5:6 dice: “Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo”. Posiblemente hacer o permitir que tu jefe quede bien requiera humildad de tu parte, pues habrán ocasiones en las que no recibas el crédito que crees que mereces, pero recuerda que humillarnos también es una disciplina cristiana que todos debemos practicar.
Por otra parte, el no comprender las diferencias generacionales también es un error. Sin duda distintas generaciones ven las cosas de modo muy diferente, y con frecuencia la perspectiva de tu jefe y la tuya son muy diferentes. Sea mayor o sea menor, puedes cometer serias equivocaciones al tratar con tu gerente, si no tomas en cuenta las diferencias generacionales. Por ejemplo, la puntualidad no parece ser una prioridad para el grupo de jóvenes, pero sin duda lo es para el grupo de los mayores. Nosotros los mayores colocamos un alto valor sobre la puntualidad y el cumplimiento de compromisos y fechas límites, pero las generaciones más jóvenes aparentan ser más tranquilos y relajados, pues mientras se logre el trabajo llegar temprano no representa una prioridad.
Créeme, si tu jefe cree que la puntualidad es importante, entonces también debe ser importante para ti. He visto muchas carreras dañadas simplemente porque las personas rehusaron a obedecer las razonables expectativas de su jefe o compañía. Recuerda, no es trabajo de tu jefe llevarse bien contigo. Quizás esto te suene un poco raro, pero la verdad es que es un buen consejo.
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