Vamos a continuar con la historia de Fran y Jesús en el trabajo. Fran ha completado una presentación ante un cliente. Durante toda la mañana estuvo muy consciente de lo corta que era la falda de su vestido,  su conciencia la está molestando porque desde la mañana el espíritu santo le ha hablado del tema y ella ha respondido a la defensiva. También su amiga Luisa parece estar de acuerdo con que su falda es un poco corta, aunque le dijo que eso era un tema entre ella y Jesús.

Y mientras lo analiza sentada en su oficina, finalmente Fran decide hablar de la situación con Jesús:

“Señor, ¿por qué estoy a la defensiva con este tema? ¿Por qué me molesta que no pueda vestir como todos los demás?”

 Jesús le pregunta: ¿Será que esto es un tema de control? ¿Quién está en control de tu vida? Fran responde: “Señor, ¿crees que esto se trata de control? ¿Está tan mal mi vestido? ¿De verdad? Solo es un vestido profesional”. 

Jesús la cuestiona: “¿Has pensando en que aunque estás usando el vestido que escogiste, no te trae gozo, ni placer? 

“¿Placer?” Fran piensa en lo incómoda que se sintió toda la mañana durante la reunión; no se sintió muy bien, y se dió cuenta de la cantidad de energía emocional que gastó en todo este tema. “Jesús”, dice Fran, “Tienes razón, todo este tema me está causando toda una turbulencia innecesaria”.  A lo que Jesús responde, “Pues Fran, te recuerdo lo que  hemos hablado antes, la manera más fácil es a través de la obediencia”.  Y asintiendo, Fran comienza a pensar en su propia relación con sus hijos: “Cuando me obedecen es por su propio bien, pero a veces solo quieren las cosas a su propia manera, creo que me pasa lo mismo con este tema, básicamente yo quiero hacer esto a mi manera”. Después de reflexionar, Fran le dice a Jesús: “Está bien, comprendo, ya entendí. Tienes mi permiso para fijar mi código de vestir y te obedeceré”. 

Pues bien, creo que Fran ha aprendido una  valiosa lección: cuando insistimos en tener control en cualquier área de nuestras vidas no solo entristecemos al Señor, también hacemos triste nuestra propia vida.

A continuación puedes escuchar la tercera parte de la serie devocional “¿Está mal que un cristiano vista a la moda?”, un mensaje de The Christian Working Woman en español por Mary Lowman. Si te interesa ver más contenido como este no dudes en visitar nuestra lista de reproducción en Spotify o también puedes encontrarnos en plataformas como Soundcloud.