Entiendo que no siempre es fácil y sé que los jefes tampoco son perfectos, pero también sé que te harás un gran favor al evitar cometer errores.Este es un mensaje por Mary Lowman de The Christian Working Woman en español.

Los buenos modales influyen en cómo te percibe tu jefe. Modales sencillos como ayudar a otros, dejar que otros pasen primero, agradecer a otros, mostrar amabilidad; esas pequeñas cosas causan una impresión y el no poner atención a esos detalles puede afectar tu relación con tu jefe. La Biblia lo explica muy bien en 2 Corintios 8: “Porque procuramos hacer lo correcto, no solo delante del Señor, sino también delante de los demás”. 

Todos hemos cometido errores con nuestros jefes, pero lo importante es hacer lo que sea necesario para remediar la situación. Es importante que reconozcas tu error, aceptes tu responsabilidad, y si puedes, ofrezcas repararlo. En ocasiones puede ser algo tan sencillo como disculparse. La sola voluntad de aceptar la responsabilidad es algo que tu jefe o supervisor agradecerán. Luego, sigue adelante haciendo tu mejor trabajo posible y evita volver a cometer el mismo error a futuro. No te quedes en la culpa, déjalo atrás y aprende de esa experiencia.

No permitas que ese error dañe tu confianza a tal punto que pierdes tu seguridad de hacer bien tu trabajo. Recuerda, todos en algún momento cometen errores, no los justifiques, pero tampoco te metas bajo tu escritorio. Muéstrale a tu jefe que fue un error y que no volverá a pasar. Luego haz el asunto un tema de oración. Si eres seguidor de Jesús, tienes por medio de la oración y el espíritu de Dios, el poder para colocar tus errores atrás y avanzar.

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