¿Qué está deteriorando mi matrimonio? Es lo que varios se preguntan en este tiempo. Pues bien, debemos ser conscientes de que la tecnología y sus avances han hecho que a diario tengamos que lidiar con intrusos en nuestra relación de pareja.
¿Qué intrusos puede haber en mi matrimonio?
Las series y películas, las redes sociales y hasta el trabajo que llevamos a nuestro lugar de descanso se han convertido en intrusos de nuestro matrimonio. Cada vez vemos más parejas distanciadas, cada uno con su celular o su computadora, inmersos en sus labores o en las redes sociales, sin hablarse ni mirarse. Todas estas cosas que utilizamos como excusas para no tener una interacción real no son más que intrusos que hacen que las parejas, sobre todo de recién casados, no tengan relaciones sexuales.
Entonces, ¿le estoy dando prioridad a los intrusos antes que a mi esposo? Es lo que debemos preguntarnos, y examinar si a veces preferimos ver una serie o una película, en vez de tener intimidad con nuestra pareja o compartir con nuestra familia, pues aunque estos intrusos puedan pasar desapercibidos, lo cierto es que tienen un impacto significativo en nuestra relación de pareja y con nuestra familia en general.
Incluso el deporte, los amigos y los viajes también entran en este grupo de intrusos, porque al no ser disfrutados con moderación pueden incentivar el egoísmo, haciendo que creemos rutinas independientes de nuestra pareja y disminuyamos los encuentros sexuales. Incluso, encontramos matrimonios buscando terapias sexuales por separado, para “sorprender a su pareja”, pero no entienden que esto es nocivo para la relación, porque la relación con nuestro cónyuge debe ser cara a cara y Dios diseñó el matrimonio para que esposo y esposa fueran uno solo.
Pero entonces, ¿qué podemos hacer si hemos dejado que los intrusos saboteen nuestra intimidad sexual?
Identificar qué cosas hemos priorizado por encima de la intimidad sexual con nuestra pareja.
- Recordar que una serie, película o un amigo virtual jamás podrá ocupar el lugar de nuestra familia.
- No dormir con aparatos electrónicos.
- Siempre despedirnos de nuestra pareja y de nuestros hijos antes de dormir.
- Colocar límites con nuestro trabajo.
Mateo 12:35 dice: “Jesús conocía sus pensamientos y les contestó: Todo reino dividido por una guerra civil está condenado al fracaso. Una ciudad o una familia dividida por peleas se desintegrará”. Reconozcamos a los intrusos, coloquemos límites y así nuestra casa nunca será dividida.
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