¿Sabías que el aburrimiento es un problema al que todos nos enfrentamos? Encontramos que nuestra amiga Fran se siente aburrida con su trabajo. Si no conoces esta serie, se trata de una historia ficticia acerca de una mujer que aprende a reconocer la presencia de Jesús en su trabajo.
Es martes por la tarde, y Fran se encuentra sentada en su oficina mirando el reloj. Fran se habla en voz alta a sí misma, “¡corre Reloj…que día más largo! Ya estoy lista para irme a casa; de hecho ya quiero que sea fin de semana, pero hoy apenas es martes, no sé si aguantaré hasta el viernes…” Fran reconoce que no ha tenido mucha energía los últimos días, y aunque se siente un poco culpable, lo racionaliza, “Es que estoy cansada de siempre lo mismo, la misma rutina”, piensa, “supongo que estoy lista para un nuevo trabajo, este ya no representa un desafío para mí”. De repente Fran siente que le habla la tranquila voz de Jesús, “¿entonces sientes que ya has logrado todo lo posible con este trabajo? No hay ningún nuevo terreno para conquistar, ¿no tienes oportunidad para mejorar? A ella todavía le sorprende reconocer que Jesús conoce todos sus pensamientos y que Él está al tanto de cada una de sus palabras.
Mientras más aprende a reconocer la presencia de Jesús, Fran también está más pendiente de sus propias reacciones y pensamientos. Le responde, “supongo que siempre hay lugar para mejorar, pero aquí ya llevo varios años y estoy lista para mayores retos”. Jesús le pregunta, ¿Y desde hace varios días y semanas tienes una actitud diferente?, ¿te has dado cuenta de que tus hábitos se han deteriorado un poco… será por la actitud que tienes? Bueno, Fran todavía no está lista para asumir esa verdad. Ella responde, “Pues no me parece que estoy tan mal, sigo cumpliendo con mi trabajo”. “Sí”, le responde Jesús, “¿Pero estás trabajando con excelencia? ¿Lo haces con todas tus fuerzas?“ Jesús le recuerda un versículo que le es familiar, Eclesiastés 9:10: “Todo lo que hagas, hazlo bien, pues cuando vayas a la tumba no habrá trabajo ni proyectos ni conocimiento ni sabiduría”.
Fran le replicó: “Señor, yo hago más trabajo en un día malo que la mayoría de mis compañeros logran en un día bueno”. Entonces Jesús le pregunta,“¿entonces justificas tu falta de esfuerzo comparándola con tus compañeros?” Fran no está segura de qué responder, se acomoda en su silla y comienza a mover sus papeles. Esta historia nos hace pensar en cómo el aburrimiento conlleva a malos hábitos laborales e impide que hagamos nuestro mejor esfuerzo, ¿verdad? No te pierdas la segunda parte de este devocional para averiguar cómo Fran trata con este tema.
A continuación puedes escuchar la primera parte de la serie devocional “Haz lo mejor en tu trabajo”, un mensaje de The Christian Working Woman en español por Mary Lowman. Si te interesa escuchar la serie completa visita nuestra lista de reproducción en Spotify o también puedes encontrarnos en plataformas como Soundcloud.