La pregunta que hago esta semana es: ¿Si Dios te quisiera hablar hoy, que barrera tendrías que superar?
Hemos visto tres barreras: la ocupación, ser absorbidos en nosotros mismos, y el no saber como escuchar a Dios. Él principalmente nos habla a través de su palabra, entonces, si no estás escuchando a Dios es posible que no estés pasando el tiempo suficiente leyendo y meditando en su palabra. Dios también nos habla a través de nuestros pensamientos siempre y cuando permitamos que sean controlados por el Espíritu Santo.
En la Biblia encontramos la buena noticia que al nacer de nuevo recibimos el Espíritu del Dios vivo en nuestro cuerpo; y con su Espíritu viviendo en nosotros tenemos la mente de Cristo. Esto lo que quiere decir, es que podemos pensar gobernados por y de acuerdo al Espíritu de Dios; él te guía a pensar en lo que es verdadero bíblicamente. Una de las formas en las que Dios nos habla es a través de nuestra manera de pensar. Por años he orado Santiago 1: 5: “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie”. Bueno, a mí me falta sabiduría, necesito sabiduría; pues yo misma puedo tomar decisiones equivocadas. Sin embargo, llevo años orando este versículo y recuerdo tomar una decisión acerca de una situación que surgió repentinamente y pensé: “¿eso fue una decisión inteligente?” Y comprendí: “si claro, has orado por sabiduría y Dios te dio sabiduría para el momento que lo necesitabas”.
¿Cómo tomar una decisión correcta? Dios me habló a través de mis pensamientos que por lo menos en ese momento eran controlados por su Espíritu. En medio de todas las cosas que tenemos en nuestra cabeza: el mundo y el afán,luchamos con escuchar directamente la voz del Espíritu Santo. Si tus pensamientos no son controlados por el Espíritu Santo; piensa qué es lo que alimenta tu mente, pues a menudo tratamos la mente como si fuera una caneca de basura, escuchamos toda clase de basura que nos presenta la televisión o el internet o nos alimentamos de cosas que no edifican, ni ayudan y cuando necesitamos escuchar la voz de Dios, él debe atravesar toda la basura que hemos adquirido en nuestra mente, y todo esto se convierte en una gran barrera que nos impide escuchar la voz de Dios.
Así que si en serio quieres escuchar la voz de Dios te animo que en verdad traigas cautivo todo pensamiento a la obediencia de él y lo sometas a lo que Jesús quiere, como leemos en 2 Corintios 10:5.
A continuación puedes escuchar la cuarta parte de la serie devocional “¿Cómo hago para escuchar a Dios? ”, un mensaje de The Christian Working Woman en español por Mary Lowman. Si te interesa escuchar la serie completa visita nuestra lista de reproducción en Spotify o también puedes encontrarnos en plataformas como Soundcloud.