Esta semana veremos tres consecuencias que son el resultado de compararnos con otros.  Ayer vimos que compararnos y creer que somos mejores que otras personas trae consecuencias fatales. Hoy hablaremos del peligro de compararnos y pensar que los demás son mejores que nosotros.

Consideremos la parábola de los talentos como lo explicó Jesús. Al salir de viaje, el señor le entregó tres talentos a tres siervos; uno de los siervos recibió cinco talentos, otro dos y el tercero solo uno. Cuando regresó el señor, pidió que cada uno diera cuentas de lo que hicieron con cada uno de sus recursos. El primer siervo  explicó que sus cinco talentos ahora eran diez, el segundo siervo informó que sus dos talentos ahora eran cuatro. Pero… ¿Qué pasó con el tercer siervo? Tomó su talento y lo guardó; no hizo nada con él. Él tuvo que informarle al señor que lo había escondido debido a su temor de perderlo,  y todavía solo tenía uno.

El señor premió a los dos primeros siervos, y les dijo: “Hiciste bien, siervo bueno y fiel. Has sido fiel en lo poco, te pondré a cargo de mucho más. ‘Ven a compartir la felicidad de tu señor!” Aunque uno tenía diez y el otro cuatro, ambos recibieron exactamente el mismo premio; pero… ¿Qué le dijo el señor al tercer siervo? Lo reprendió fuertemente: “¡Siervo perezoso y malvado! ¡Quita su talento y dáselo a quien tiene diez!”

Aquí la lección es que Dios no nos compara el uno con el otro, pero si espera que usemos muy bien los recursos que nos ha dado. Él pudo haber recibido el mismo premio que los demás si hubiera utilizado su talento, no tenía que multiplicarlo para ser diez; solo debía duplicarlo. Entonces ¿Has dejado de usar lo que Dios te ha dado por compararte con los demás? ¿Crees que ellos son mejores que tú porque quizás tienen más recursos con que trabajar? ¿A ellos les toca fácil mientras que a ti te toca difícil? Ante Dios no vale el que tú tengas más o menos que otros, tú le darás cuentas a él por tus propios recursos, no por los de nadie más. Veo tantas personas atrapadas por la comparación con otros. Hoy oro que Dios te libre de  este mal hábito.

A continuación puedes escuchar la segunda parte de la serie devocional “La Comparación, un mensaje de The Christian Working Woman en español por Mary Lowman. Si te interesa escuchar la serie completa visita nuestra lista de reproducción en Spotify o también puedes encontrarnos en plataformas como Soundcloud.