Me tomó algo tiempo aceptar y valorar la forma en que Dios me había creado. Por muchos años pensé que mi personalidad no era apropiada para ser una mujer cristiana y me sentía culpable por ello; pero por supuesto, no podía cambiar esto, aunque lo intentaba.
Cuando vives así, no sólo eres incapaz de apreciar la creatividad de Dios en ti sino que abres la puerta a la envidia, a sentir celos de otros y con toda seguridad a la insatisfacción. Es por esto que conocer la verdad nos liberará de esta forma errónea de pensar y esa verdad es que somos una creación de Dios, obra de sus manos, su obra maestra, y fuimos creados a su imagen para cumplir su propósito.
Tal vez nos tome tiempo llegar allí, pero cuando lo logremos podremos decir honestamente que estamos felices con la manera en que Dios escogió crearnos y ya no vivimos en ese lugar de culpabilidad e insatisfacción.
Por supuesto, Dios no ha terminado de trabajar con nosotros todavía. Somos su lienzo y Él está pintando su cuadro en y a través nuestro, todavía hay áreas que necesitan mejorar. Él está puliendo los bordes ásperos en nosotros y nos ayuda a ser más como Jesús, lo cual es su propósito.
No debemos desear ser simplemente una persona más por más tiempo, ya no debemos sentirnos decepcionados con respecto a cómo Dios escogió crearnos. Todo lo contrario: Ahora podremos valorar su creatividad en nosotros.
¿Ya llegaste a ese punto? ¡Eso esperamos! Porque cuando lo hagas ¡serás libre de ti mismo! Libre para que valores quién eres y puedas entonces olvidarte de ti y pensar en los demás.
Puedes alcanzar a otros con el amor y el cuidado de Dios sabiendo que estás seguro en Cristo, que Él está vivo y trabajando en tu vida. Sabiendo que tú eres el lienzo de Dios y que Él es un artista experto que te libera genuinamente de estar centrado en ti mismo. Esto sencillamente es algo sorprendente puesto que ya no tienes que enfocarte en ti o compararte, pordebajearte o esconderte tras una apariencia. Eres libre de ti mismo, y eso da una gran libertad.
Oramos para que conozcas esa libertad de saber quién eres tú, para que puedas vivir satisfecho, alegre y llegues a estar más enfocado en los demás y menos en ti. De eso se trata la vida abundante que Jesús vino a darnos.
Encuentra los devocionales originales en inglés en: https://christianworkingwoman.org/ The Christian Working Woman.org. Y escúchalos todos los días en: www.supresenciaradio.com