Dios ha sostenido este ministerio de Mary Lowman con el fin de que tú puedas poner en práctica la Palabra de Dios en tu vida, para vivir tu fe en el trabajo y en todo lugar. Lo hemos logrado todos estos días, meses y años porque Dios ha cumplido la promesa que nos dió.

Cuando a Mary Lowman se le presentó la oportunidad de ensanchar el ministerio desde una estación en Chicago sabía que era algo más grande que ella y tenía que confirmar que era plan de Dios. Necesitaba seguridad para saber que Él le iba a sacar adelante. Por eso le pidió una promesa de la cual se pudiera agarrar, una que le asegurara su guía. Ese día durante su devocional leyó Isaías capítulo 50.  De este capítulo, Dios le dio dos versos que se han convertido en su promesa: “El Señor Omnipotente me ha concedido tener una lengua instruida, para sostener con mi palabra al fatigado”. “Por cuanto El Señor omnipotente me ayuda, no seré humillado. Por eso endurecí mi rostro como el pedernal, y sé que no seré avergonzado”. Es sin duda una promesa con la que puede decir: “Señor, tú prometiste que no seré avergonzada yo reclamo tu promesa y tu provisión ahora en el nombre de Jesús”.

Hay otra promesa en Josué 23:14 que nos asegura que: “ninguna de las buenas promesas del Señor su Dios ha dejado de cumplirse al pie de la letra. Todas se han hecho realidad, pues él no ha faltado a ninguna de ellas”. Bueno, podemos testificar que todas las promesas de Dios son confiables.

¿Puede ser que necesites una promesa hoy? ¿Algo que te  ayude a enfrentar el futuro con esperanza y paz? Hay una en la Biblia para ti. Si te tomas el tiempo de sentarte a leerla, le pides a Dios en oración recibir su guía y una promesa para ti. Estará allí, te lo prometemos.

Encuentra los devocionales originales en inglés en:

https://christianworkingwoman.org/ The Christian Working Woman.org. Y escúchalos todos los días en: www.supresenciaradio.com